Las ventajas del modelo se pueden resumir en:
1. Disfrute de una vivienda con la misma autonomía, independencia y libertad que ofrece la propiedad privada, pero sin las cargas económico-financieras de ésta.
2. Respecto del modelo de alquiler, la fortaleza del vínculo del usuario respecto a la vivienda.
3. Las decisiones no se toman con carácter individualista, sino que se toman en beneficio de la colectividad.
4. Ausencia de especulación con los inmuebles.
5. Coste económico competitivo. El importe mensual destinado para la cesión de uso es similar al del régimen de alquiler y está por debajo del coste hipotecario inherente a la propiedad (compraventa). Por tanto, asegura la estabilidad y bajo coste a largo plazo.
6. Gestión democrática de la cooperativa por parte de los cooperativistas.
7. Facilitar la estabilidad y continuidad de la sociedad cooperativa sin desvirtuar su régimen, procurando prestaciones más personalizadas y ajustadas a las necesidades de cada persona socia.
8. Busca promover la vivienda para jóvenes, mejorar el acceso a la vivienda y fomentar la cooperación y la solidaridad.
9. Alternativa sostenible de acceso a la vivienda pública.