SCIAS SCCL

Un hospital cooperativo congestionando por personas usuarias y profesionales

La entidad en datos

Principal actividad: Servicios sanitarios
Año de creación: 1974
Personalidad jurídica: Sociedad Cooperativa Catalana Limitada
Número de personas trabajadoras: 900
Región/País en el que opera: Barcelona (Cataluña)
Categoría: Salud

CLAVES DEL ÉXITO E IMPACTO EN LA SOCIEDAD

Instal·lacions Assistencials Sanitàries, SCIAS SCCL, es una cooperativa sanitaria fundada en 1974 con el objetivo de proporcionar infraestructuras asistenciales de calidad y garantizar la participación de sus socios en la gestión de los servicios hospitalarios. Es propietaria y gestora del Hospital de Barcelona, inaugurado en 1989, y forma parte del Grup Assistència junto con la cooperativa de médicos Autogestió Sanitària, con la que mantiene una alianza estratégica que garantiza una atención médica eficiente y centrada en el paciente.

SCIAS surgió en un contexto de escasez de infraestructuras hospitalarias en Barcelona. En los años 70 del siglo XX, la sanidad pública tenía recursos limitados y la privada estaba restringida a círculos reducidos de especialistas. Para responder a esta necesidad, el doctor Josep Espriu promovió la creación de SCIAS, con el objetivo de dotar a los profesionales sanitarios de la cooperativa Autogestió Sanitària de un hospital que garantizara el acceso a infraestructuras modernas y asegurar la participación activa de los usuarios en la gobernanza.

Inicialmente, la cooperativa estuvo integrada exclusivamente por usuarios, pero en 1989 se incorporaron los trabajadores como socios de pleno derecho. Esta decisión fortaleció su modelo de empresa social, promoviendo un diálogo profesional-usuario que favorece la mejora continua de la calidad asistencial.

Desde su fundación, SCIAS ha crecido en número de socios y volumen de negocio. En 2023 contaba con 176.386 socios de consumo y 858 socios de trabajo, alcanzando una facturación de 74,38 M de euros. Como parte de su ecosistema cooperativo, presta servicio a más de 200.000 personas en la provincia de Barcelona.

Su modelo de gobernanza se basa en la democracia y la participación equitativa de los socios. La Asamblea General es el máximo órgano de gobierno, mientras que el Consejo Rector, compuesto por 12 representantes de los usuarios y 3 de los profesionales, gestiona la organización en el día a día. Gracias a su estructura cooperativa, SCIAS reinvierte todos sus excedentes para mejorar la calidad asistencial, garantizando así un modelo sostenible y sin ánimo de lucro.

A nivel internacional, el modelo de SCIAS ha sido reconocido como una experiencia cooperativa singular. Expertos de distintos países han visitado el Hospital de Barcelona para conocer su modelo basado en la cogestión de usuarios y profesionales, consolidando su prestigio como una de las principales cooperativas sanitarias de Europa.

SCIAS Hospital de Barcelona ha logrado consolidarse como un referente en el sector sanitario gracias a su modelo cooperativo innovador y su apuesta por la medicina social satisfactoria. Desde su fundación ha crecido de manera sostenida tanto en número de socios como en volumen de negocio.

Mediante su alianza estratégica con la cooperativa de médicos Autogestió Sanitària ha diseñado un modelo de cogestión que permite la integración de profesionales y usuarios en la gestión del hospital, garantizando una relación directa entre médicos y pacientes sin intermediarios.

Uno de sus principales logros ha sido la reinversión continua de excedentes en la mejora de infraestructuras y tecnología, consolidando un hospital con altos estándares de calidad asistencial. Su modelo de gobernanza democrática, en el que los pacientes tienen voz y voto, ha marcado una diferencia significativa en la gestión hospitalaria.

Además, su sostenibilidad financiera, su modelo de gobernanza democrática y su enfoque en la gestión participativa han sido reconocidos a nivel internacional, sirviendo de inspiración para otros proyectos basados en la participación y la calidad.

DESAFÍOS ENFRENTADOS

Uno de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado SCIAS Hospital de Barcelona fue la pandemia de COVID-19, declarada en enero de 2020. La crisis sanitaria obligó a la cooperativa a adaptar rápidamente sus infraestructuras y reforzar sus equipos médicos para atender la creciente demanda de pacientes, garantizando al mismo tiempo la continuidad de la asistencia sanitaria no relacionada con el virus.

En los primeros 50 días de la pandemia, el hospital atendió a 600 pacientes con COVID-19. Para ello, se amplió la Unidad de Cuidados Intensivos con tres nuevos espacios dentro del edificio, se habilitó una nueva sala de urgencias y se creó una consulta específica para la atención del personal sanitario infectado. Estas medidas fueron implementadas en un tiempo récord, asegurando una respuesta eficiente ante la emergencia sanitaria.

Evitar el colapso del hospital durante la crisis fue posible gracias a la colaboración y compromiso de todos los profesionales de la cooperativa, desde el personal médico y de enfermería hasta los equipos de limpieza, atención telefónica e ingeniería. La capacidad de adaptación y el trabajo conjunto permitieron remodelar el hospital y optimizar sus recursos en un contexto sin precedentes, reafirmando el compromiso de SCIAS con la salud y el bienestar de sus pacientes.

El principal reto de futuro de la cooperativa es adaptarse continuamente a un mercado altamente competitivo dominado por grandes grupos hospitalarios privados. Para ello, trabaja en la innovación tecnológica y la optimización de procesos, asegurando que su oferta asistencial siga siendo un referente.

ESCALABILIDAD Y REPLICABILIDAD

El éxito de SCIAS se basa en gran medida en la intercooperación con Autogestió Sanitària, permitiendo a médicos y pacientes gestionar juntos un hospital sin ánimo de lucro. Este sistema podría adaptarse y replicarse en otros contextos geográficos en los que se dieran las circunstancias adecuadas. Por ejemplo, en países donde exista un interés por fortalecer la participación de usuarios y profesionales en la gestión sanitaria. Podría funcionar bien en sistemas donde haya una tradición cooperativa fuerte en otros sectores. También podría aplicarse en economías emergentes que buscan modelos de sanidad sostenibles, siempre que se establezcan incentivos adecuados para la creación de cooperativas sanitarias.

Para replicar este modelo con éxito, es necesario contar con un marco regulador favorable que permita la existencia de cooperativas sanitarias que ofrezcan aseguramiento de salud. Además, es importante la voluntad de colaboración entre profesionales y usuarios, con una cultura de gobernanza conjunta y democrática.

CONCLUSIONES Y MORALEJA

La experiencia de SCIAS demuestra que la gobernanza democrática, la intercooperación y la reinversión de excedentes son claves para la sostenibilidad empresarial. Su alianza con Autogestió Sanitària ha optimizado recursos y mejorado la calidad asistencial, mientras que la fórmula cooperativa ha garantizado la estabilidad y el crecimiento.

Este modelo de intercooperación mejora la competitividad sin comprometer los valores cooperativos, permitiendo ofrecer servicios sanitarios de alta calidad con un enfoque social y sostenible. La capacidad de adaptación ante las crisis, como la pandemia, resalta la importancia de estructuras organizativas flexibles.